…Yo escribo en las horas muertas personajes creados por tus ojos y tus labios. Yo creo un mundo, otro, igual que éste, tan parecido y tan distinto que sólo tú eres la constante entre ambos.

Duerme… Y déjame escribir cuando sólo tengo el silencio, pesadez en los párpados y anhelo de ti en mis dedos. Pero no me dejes sólo… Y déjame buscarte en mis páginas… Mientras tú me buscas a mí en tus sueños…

Sólo déjame amarte mientras duermes…